Cuando somos jóvenes nos queremos comer el mundo, sin darmos cuenta que todo llega a su tiempo.
La cita al café llegó…
Entre lo aprendido, recorde.🙄
“El mismo respeto que pides, lo tienes que otorgar”.
¿A qué punto quiero llegar? La puntualidad y respeto del tiempo, dejando a un lado la frase que hace tiempo escuché…
Llega tarde a una cita con un chico😔 🤔 si le interesas, te esperara .😮😑
¡No! Su tiempo es tan importante como el mío y si él llega tarde, me daría un idea de la importancia que le da a las personas.
Para mí sorpresa…. Cuando llegue, lo encontré y me comentó…
– Me dio gusto tu puntualidad, para mi es importante que respeten mi tiempo – 😮😌🤤
Así fue una de un millón de coinsidencias positivas que encontré en su persona. 😊
Pedimos de cenar., de repente me comentó que él no quería nada, me dio un poco de pena pues yo tenía mucha hambre 😳 jijij y le comente que podíamos compartir, ya que era mucha comida para mí. 😬
Y después llegó el postre, unos ricos chocolates que por algún motivo me nacio llevar para compartir con él. Este fue un detalle que ayudo a que en un futuro se diera más que una simple amistad. 😉
Y es que las mujeres estamos tan precupadas en los protocolos que la sociedad nos indica, que olvidamos ser autenticas, naturales y disfrutar de nuestro momento.
Estaban por cerarr el lugar, pero por abrirse una nueva historia en mi vida. 😉😎
Pues la platica se prolongó por whatsapp y llamadas, noche y día, percatandome que el chico de los ojos bonitos, era más que unos ojitos, era un hombre que sabía lo que su corazón quería, sus planes y futuro, bien direccionado…
Al llegar a casa, después de esta cita, lo primero que ví fue la concha que traje del mar y comprendí que él, era mi promesa de Dios.
Cada momento de tu vida 😉 es importante, no te apresures, la recompensa de que todo llegue en tiempo, es sin lugar a dudas una bendición.
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